Estas casas tienen el privilegio de tener un situación inmejorable en pleno campo y al lado de la ciudad con unas vistas extraordinarias.
Se encuentra a dos kilómetros del centro del casco histórico, de la Catedral y justo por delante de la misma, pasa el Camino de peregrinos de Santiago-Fisterra. Recorriendo este camino podemos llegar a la Catedral en unos 25 minutos a pié, disfrutando de un paseo a través del bosque cruzando un arroyo, el río Sarela, la arquitectura antigua de una vieja fábrica de curtidos, y una preciosa robleda de mas de 200 años con unos ejemplares de porte único